DÍA 24.
Han pasado las semanas y puedo decir que estoy ya casi integrada, y cuando digo casi…es porque aún no he encontrado casa. Me quedan 13 días para encontrar algo medianamente decente para poder fusionarme con la ciudad completamente los próximos 5 meses.
Intento tomármelo de forma serena y tranquila, aunque hay veces que me pongo de los nervios y me dan ganas de ponerme a pegar gritos como una descosida. Mientras busco piso/casa/habitación, etc. paso buenos ratos con la gente, lo que pasa es que no puedo evitar pensar en lo mismo todo el día, ¿exceso de responsabilidad? Puede que sí, pero soy así, qué le vamos a hacer. A demás… no tengo ninguna gana de dormir debajo de un puente dentro de dos semanas. Y el tiempo se me echa encima, es como una contrarreloj… ¿quién ganará? ¿El Tiempo o Yo? Pues por la cuenta que me trae…espero ganar yo!
Las clases en la escuela van bien. La gente es agradable, mi clase es bastante heterogénea y es curioso aprender cosas de los demás. Tenemos culturas TAN distintas. La verdad es que esto es una lección de apertura de mente, porque ves y oyes cada cosa que te quedas con la boca abierta diez minutos pensando: No puede ser… e intentando que todo te parezca lo más normal del mundo. Pero para eso necesito unos cuántos días (semanas, más bien) más.
Creo que ya me he acostumbrado a lo de cruzar la calle y mirar a la derecha para evitar ser atropellada. Parece que no…pero se hace complicado. Incluso a la hora de caminar por la acera tienes que ir por el lado contrario. Es una cosa que no entiendo. Australia e Inglaterra…son los únicos que van al revés del mundo, ¿POR QUÉ? Qué ganas de complicarles la vida a los turistas! Así que nada, si vas por la calle caminando es muy fácil reconocer a los que son y a los que no son de aquí. Sólo tienes que ver qué actitud toman a la hora de cruzar una calle (sin semáforos claro). Si cruza mirando una sola vez, con paso firme y decidido…el individuo o individua es autóctono. En cambio…si le ves mirar a la izquierda y a la derecha como 10 veces seguidas… es GUIRI seguro!! Yo me incluyo en este sector, que acabo mareada cada vez que voy a cruzar con tanto movimiento de cabeza. Cuando tengo que subir cualquier escalera mecánica me tengo que pensar dos veces en qué lado me quiero poner si no quiero subir andando. ¡Pero siempre me equivoco! Afortunadamente no soy la única a la que le pasan estas cosas, ya que mis amigos de la escuela…están igual que yo.
Anoche viví momentos de estrés colectivo (por no decir pánico colectivo) aquí en la residencia. Ya que empezó a sonar la alarma de incendios a las 12 de la noche. Sí… menudas horas. Menos mal que estaba despierta, porque si me llega a pillar en la cama me hubiese dado un infarto seguro. Cogí mi bolso con mi documentación y salí pitando. Por el pasillo la gente corría, unos gritaban, otros se reían, olía a humo, a chamusquina…pero no a fuego, sino a PAN retostadísimo. Así que llegué a la calle con Miki y Ghassan…y empezaron a llegar camiones de bomberos. ¡Toda una odisea! Resulta que a alguien se le quemó la cena…y saltó la alarma, pero la cosa no fue tan grave…aunque el susto nos lo llevamos. Luego estuvo sonando la alarma como media hora más antes de volver a las habitaciones.
Sigo con el color acelga pocha que traje de Madrid, ya que no he tenido tiempo de ir a la playa todavía. Y cuando me decido a ir…resulta que el termómetro pega un bajón de 10 grados y no puedes salir en manga corta a la calle porque te pelas de frio. Yo no estoy encontrando normal estos cambios de temperatura que hay aquí. Hace como dos semanas tuvimos un sábado de 47 grados…era imposible andar por la calle. Y al día siguiente con la sudadera…porque el termómetro no llegaba a 20 grados. No sé...es difícil saber qué ponerse cada mañana. Así que nada, cargando todo el día con la sudadera…aunque por la mañana las previsiones sean de 30 grados. Nunca se sabe.
Bueno, como veréis estoy actualizando muy poquito el blog estos días. Eso es buena señal, porque quiere decir que no tengo tiempo y que estoy entretenida.
Este fin de semana me paré a escuchar a una pareja que tocaba la guitarra española en mitad de la calle. Uno italiano asentado aquí desde que era muy pequeño y otro colombiano. Al preguntarles que si sabían tocar flamenco me dijeron que sí, que tocaban temas de los Gipsy Kings…!!!!! No puede ser!!!! Jajaja. Me dieron el teléfono de un chico que da clases de guitarra aquí, así que a lo mejor me apunto, que ganas tengo, pero tiempo no, así que va a ser difícil.
Quiero hacer tantas cosas…espero encontrar casa pronto, así estaré más desahogada y tendré tiempo para algo más que estar metida en páginas de alquiler de pisos y leyendo la sección inmobiliaria del periódico local.
¿A vosotros cómo os va? Espero que me mantengáis al día de vuestras vidas. Los mails son bienvenidos! Que aunque aquí estoy como una reina…os echo de menos!
Mil besos
