A la carga!

Después de casi 12 meses sin pasar por aquí me dispongo a recuperar este pequeño espacio de una vez por todas.

¿Qué ocurrió? Pues bien, cuando uno sale al extranjero a vivir durante X tiempo, llega con una euforia contenida, ganas de narrar al mundo entero esas aventuras y desventuras, ganas de comunicarse con todo aquel que desee (o no) comunicarse contigo...

Pasan las semanas y te vas dando cuenta de que sí, de que todo lo que estás viviendo es interesantísimo, los sitios a los que vas y las personas que conoces. El problema es que si te dedicas a "experimentar", no hay mucho tiempo entonces para exteriorizarlo e informar a la gente que está al otro lado del planeta. Entoces piensas: "bueno, cuando vuelva a casa ya contaré todo con pelos y señales". A todo esto se añaden las "malditas" redes sociales ( y lo digo con amor, ¿eh?, no pienses mal) que el poco tiempo que una tiene acaba siendo robado descaradamente por la competencia!!!! No sé si esto será común a toda la gente que sale...pero a mí me pasó.

Nos quedamos en que estaba a punto de celebrar mi cumpleaños en Bali y bla bla bla...

Viajé muy muy bien acompañada. Fueron 15 días increíbles, más oníricos que terrenales, la verdad. Aún me acuerdo y parece que todo eso no ocurrió nunca, que fue fruto de mi más creativa imaginación. Pero las fotos me hacen poner un pie en el suelo y darme cuenta de que... Oh Dios Mío...todo fue verdad!

Ahora sí, lo peor de todo fue regresar a Melbourne. Pasé momentos realmente tristes en el aeropuerto pensando: "Si veo algún avión que vuela a España....ME CUELO".

Sentía que ya había vivido todo lo que tenía que vivir y que con el inglés que había aprendido hasta el momento era más que suficiente. Pero no hubo manera de complacer a mis instintos. Regresé a casa, a mi casa de Abinger St. y ahí empezó mi segunda (o más bien tercera) parte de la experiencia.

Pero eso ya es otro cuento.

Un beso fuerte.

Foto: Lugareño de Ubud disfrutando de los placeres de la nicotina.

Bueno...no todos los años una puede presumir de celebrar su cumpleaños en la otra esquina del mundo...literalmente. Y mucho menos celebrándolo en Bali, como va a ocurrir este año.
Habrá playa, sol y calor. Por supuesto mil cosas más, que espero compartir con todos vosotros en cuanto regrese a Australia. De momento lo estoy necesitando...como el comer. Así que nada. Gracias...mil gracias a todos los que os habéis acordado de mi cumple por adelantado, que me habéis hecho SUPER feliz (mis chicas mercedarias, mis otras chicas escunianas y el melenas más melenas de 3cantos).

Con esto y una manzana...hasta dentro de dos semanas!

Besos a todos!

Qué más decir si no hay labios que puedan conjugar buenas palabras o malas. Sólo tengo ojos a la vida, nada más. Espero expectante algo que me sorprenda en actitud receptiva, pero no me muevo. No soy nada, sólo ojos. Y en realidad mis ojos no saben conjugar nada. Puede que no existan las palabras, ni buenas ni malas...

(Anónimo)

Me avisan desde ahí arriba!

Esta mañana, al salir a la calle me he encontrado con esto.
¿Será una señal? ¿Estaré llamando demasiado poco a mi casa?

Veremos a ver lo que me encuentro mañana...:D Porque aquí...cada día es una sorpresa.

Fórmula 1

Quedó en quinta posición.
Ha sido la primera vez que he ido a ver la Fórmula 1 a un circuito. Nunca había ido en España...y me parece que ..."Una y no más, Santo Tomás". Puede ser excitante si te enteras de lo que está pasando...si estás en un buen sitio o si te metes en una cajita de cristal que te proteja del infernal ruido. Pero si no....amigo mío.......mueres.
Yo ayer creí morir. Los kits de primeros auxilios que venden contienen: un par de tapones para los oidos...(que como si nada)...una caja con 12 pastillas para el dolor de cabeza (al loro), crema solar y tiritas. Con eso os lo digo todo.
Y encima Alonso no ganó.

Home, sweet home!

Hoy es domingo...y si me paro a pensar detenidamente...llevo aquí ya casi dos meses. Es increíble lo deprisa que puede pasar el tiempo cuando se está bien en un lugar.

Me ha costado bastante encontrar un rinconcito en esta gran ciudad en el cual poder acomodarme, pero lo he conseguido señores, LO HE CONSEGUIDO!!!y estoy feliz.

Vivo en una casa, con otras 6 personas. La casa es enorme y no es para nada desastroso el hecho de ser tantos. Me encanta el barrio, me encanta la gente que vive aquí, me encanta lo cerca que estoy del centro (10minutos en tranvía)...

Ahora que ya llevo aquí una semana y voy sintiendo todo esto un poquito más parte de mí...puedo detenerme a escribiros unas líneas, para que sepáis un poco más de mí, que llevo mucho tiempo sin escribir nada.

La búsqueda de casa estaba resultando agotadora ya...menos mal que Dios aprieta pero no ahoga, porque ya me veía en la horca...con la sentencia leída...durmiendo bajo un puente.

El martes cambiará mi horario de clases, ahora iré por las tardes en vez de por las mañanas, ya que el nivel al que voy...sólo tiene clases por la tarde. De momento me siento positiva al respecto, porque empiezo a la 1....por lo cual...no madrugo tanto. Vaga vaga vaga...jajaja. Tendré que empezar a buscar trabajo..ahora que mi vida parece haberse estabilizado un poquito.

Acabo de terminar de hacer una tortilla de patatas...es la segunda que hago desde que me he mudado a esta casa. La primera para mis compis de clase, que hicimos todos una barbacoa el miércoles pasado, y la verdad es que tuvo éxito. Así que hoy...hemos decidido hacer cena indo-española...y he vuelto a repetir plato. Ya sé que todo el mundo piensa lo mismo: "ah, mi madre(tío, abuela, tía, padre) hace las mejores tortillas del mundo..." Pero señores............estáis equivocados........la que mejor hace las tortillas en este mundo es MI madre!!!!! Y bueno, gracias a ella, que es la que me ha enseñado....yo soy la segunda mejor en el mundo...que os quede claro!!!!jajajaja. Modesta la niña! ;)

Bueno beibissss....que espero que las cosas estén marchando como deben, que a ver si comienzo a recibir buenas noticias...porque últimamente son todo disgustos...

Un besote a todos!

House Hunter

DÍA 24.

Han pasado las semanas y puedo decir que estoy ya casi integrada, y cuando digo casi…es porque aún no he encontrado casa. Me quedan 13 días para encontrar algo medianamente decente para poder fusionarme con la ciudad completamente los próximos 5 meses.

Intento tomármelo de forma serena y tranquila, aunque hay veces que me pongo de los nervios y me dan ganas de ponerme a pegar gritos como una descosida. Mientras busco piso/casa/habitación, etc. paso buenos ratos con la gente, lo que pasa es que no puedo evitar pensar en lo mismo todo el día, ¿exceso de responsabilidad? Puede que sí, pero soy así, qué le vamos a hacer. A demás… no tengo ninguna gana de dormir debajo de un puente dentro de dos semanas. Y el tiempo se me echa encima, es como una contrarreloj… ¿quién ganará? ¿El Tiempo o Yo? Pues por la cuenta que me trae…espero ganar yo!

Las clases en la escuela van bien. La gente es agradable, mi clase es bastante heterogénea y es curioso aprender cosas de los demás. Tenemos culturas TAN distintas. La verdad es que esto es una lección de apertura de mente, porque ves y oyes cada cosa que te quedas con la boca abierta diez minutos pensando: No puede ser… e intentando que todo te parezca lo más normal del mundo. Pero para eso necesito unos cuántos días (semanas, más bien) más.

Creo que ya me he acostumbrado a lo de cruzar la calle y mirar a la derecha para evitar ser atropellada. Parece que no…pero se hace complicado. Incluso a la hora de caminar por la acera tienes que ir por el lado contrario. Es una cosa que no entiendo. Australia e Inglaterra…son los únicos que van al revés del mundo, ¿POR QUÉ? Qué ganas de complicarles la vida a los turistas! Así que nada, si vas por la calle caminando es muy fácil reconocer a los que son y a los que no son de aquí. Sólo tienes que ver qué actitud toman a la hora de cruzar una calle (sin semáforos claro). Si cruza mirando una sola vez, con paso firme y decidido…el individuo o individua es autóctono. En cambio…si le ves mirar a la izquierda y a la derecha como 10 veces seguidas… es GUIRI seguro!! Yo me incluyo en este sector, que acabo mareada cada vez que voy a cruzar con tanto movimiento de cabeza. Cuando tengo que subir cualquier escalera mecánica me tengo que pensar dos veces en qué lado me quiero poner si no quiero subir andando. ¡Pero siempre me equivoco! Afortunadamente no soy la única a la que le pasan estas cosas, ya que mis amigos de la escuela…están igual que yo.

Anoche viví momentos de estrés colectivo (por no decir pánico colectivo) aquí en la residencia. Ya que empezó a sonar la alarma de incendios a las 12 de la noche. Sí… menudas horas. Menos mal que estaba despierta, porque si me llega a pillar en la cama me hubiese dado un infarto seguro. Cogí mi bolso con mi documentación y salí pitando. Por el pasillo la gente corría, unos gritaban, otros se reían, olía a humo, a chamusquina…pero no a fuego, sino a PAN retostadísimo. Así que llegué a la calle con Miki y Ghassan…y empezaron a llegar camiones de bomberos. ¡Toda una odisea! Resulta que a alguien se le quemó la cena…y saltó la alarma, pero la cosa no fue tan grave…aunque el susto nos lo llevamos. Luego estuvo sonando la alarma como media hora más antes de volver a las habitaciones.

Sigo con el color acelga pocha que traje de Madrid, ya que no he tenido tiempo de ir a la playa todavía. Y cuando me decido a ir…resulta que el termómetro pega un bajón de 10 grados y no puedes salir en manga corta a la calle porque te pelas de frio. Yo no estoy encontrando normal estos cambios de temperatura que hay aquí. Hace como dos semanas tuvimos un sábado de 47 grados…era imposible andar por la calle. Y al día siguiente con la sudadera…porque el termómetro no llegaba a 20 grados. No sé...es difícil saber qué ponerse cada mañana. Así que nada, cargando todo el día con la sudadera…aunque por la mañana las previsiones sean de 30 grados. Nunca se sabe.

Bueno, como veréis estoy actualizando muy poquito el blog estos días. Eso es buena señal, porque quiere decir que no tengo tiempo y que estoy entretenida.

Este fin de semana me paré a escuchar a una pareja que tocaba la guitarra española en mitad de la calle. Uno italiano asentado aquí desde que era muy pequeño y otro colombiano. Al preguntarles que si sabían tocar flamenco me dijeron que sí, que tocaban temas de los Gipsy Kings…!!!!! No puede ser!!!! Jajaja. Me dieron el teléfono de un chico que da clases de guitarra aquí, así que a lo mejor me apunto, que ganas tengo, pero tiempo no, así que va a ser difícil.

Quiero hacer tantas cosas…espero encontrar casa pronto, así estaré más desahogada y tendré tiempo para algo más que estar metida en páginas de alquiler de pisos y leyendo la sección inmobiliaria del periódico local.

¿A vosotros cómo os va? Espero que me mantengáis al día de vuestras vidas. Los mails son bienvenidos! Que aunque aquí estoy como una reina…os echo de menos!

Mil besos