domingo, 26 de abril de 2009

Qué más decir si no hay labios que puedan conjugar buenas palabras o malas. Sólo tengo ojos a la vida, nada más. Espero expectante algo que me sorprenda en actitud receptiva, pero no me muevo. No soy nada, sólo ojos. Y en realidad mis ojos no saben conjugar nada. Puede que no existan las palabras, ni buenas ni malas...

(Anónimo)

domingo, 12 de abril de 2009

Me avisan desde ahí arriba!

Esta mañana, al salir a la calle me he encontrado con esto.
¿Será una señal? ¿Estaré llamando demasiado poco a mi casa?
Veremos a ver lo que me encuentro mañana...:D Porque aquí...cada día es una sorpresa.